Historia de Kiwi
14 de marzo de 2020, pleno apogeo de la pandemia, un año especial en donde nació un conejito que sería igual de especial, pues tenía una orejita solamente. Al principio su dueña pensaba que nadie podía querer un conejo así, sin embargo este pequeño era el líder de la manada, se salía de su caja donde estaba con su mamá y hermanos y siempre estaba al mando.
Un día, a muchos kilómetros de donde estaba este pequeño especial, Alejandra perdía a su conejito Copito. Devastada por la pena, dijo que ya no quería saber más de conejitos, pues le había dolido mucho la partida de Copito, hasta que por obras del destino, la dueña del conejito especial le habló diciéndole que tenía en adopción unos conejitos. Al ver las fotos de inmediato Alejandra quiso darle un hogar al pequeño sin una orejita. Viajaron alrededor de 3 horas para llegar por él y lo bautizaron Kiwi.
El pequeño actualmente tiene 8 meses y es todo un líder nato, su hermana humana le hace dibujos para que comprendiera como era Kiwi sin una orejita, también tiene un hermano conejo con él cual no convive mucho porque hay algunas peleas, sin embargo, Kiwi convive con gatos y gallinas, el perro no porque lo ve con cara de estofado. Brinca por doquier con una orejita al aire, la cual siempre revisan para evitar que contraiga alguna infección o revisar si no tiene heridas. Adora escaparse al jardín y agitar su cabeza con solo una orejita al aire, también tiene sus periodos hormonales donde adora la pierna de su mamineja.